jueves, 22 de febrero de 2018

Historia de un Papialbo

Quién me iba a decir que me encontraría a un tipo de los Balcanes por el entorno de Medina Azahara. Pues si, lo mismo no es raro, por allí van muchos extranjeros, el complejo es visitado por gran número de visitantes foráneos atraídos por la fama de la vieja ciudad califal. Es sin duda un atractivo para turistas de todas las procedencias, pero la cosa se complica cuando el turista en cuestión tiene plumas y no es un indio americano sino que se trata de un ave que procedente de tierras  del Este de Europa ha cruzado el continente y se encuentra en las laderas de Sierra Morena alimentándose y pasando el invierno que aquí es mas llevadero que en su país de nacimiento. 

En enero en pleno invierno mi compañero Juan Fernández y yo durante una de nuestras salidas por el entorno de Medina Azahara observamos en un rastrojo un aguilucho. Las tres primeras veces que lo vimos lo hicimos desde lejos apenas pudimos distinguir la especie. A la cuarta si que pudimos ver al pájaro mas cerca y observar algunas características físicas que nos acercaban un poco más a determinar la especie. En un principio siendo bastante prudentes llegamos a la conclusión  que se podía tratar de  un juvenil de Aguilucho Cenizo. Más tarde nos encontramos con otro compañero que nos hizo notar que tras fotografiarlo y enseñar dichas fotografías a distintos expertos éstos y otros compañeros pensaban que nuestro aguilucho en realidad se trataba de un Aguilucho Papialbo (Circus macrourus). Se trata de la cuarta cita de esta especie en la provincia de Córdoba y de una gran sorpresa por que quien podría pensar que en un paraje tan cercano a la ciudad  podríamos encontrar un ave que sin ser rareza es bastante escasa. Este pájaro vive en las estepas del este de Europa y como ocurre con nuestro Aguilucho Cenizo sus poblaciones se encuentran en franco retroceso por la pérdida de hábitats, por el cambio en las labores agrícolas y el tipo de cultivos y el uso de pesticidas. Los Papialbos migran a zonas menos frías en invierno solo que al contrario que los Cenizos en su mayoría usan otros pasos migratorios más alejados de la Península ibérica en su tránsito hacia África y sus cuarteles de invierno, algunas  de estas aves cambian el rumbo de su migración y eligen zonas como Doñana, la Janda o en este caso la Campiña cordobesa. 


Foto de Stephen Daly/ Fundación Migres Publicada por ABC. 
Esta foto ha sido tomada en la provincia de Cádiz y no corresponde a el ejemplar al que hago referencia en el post.

Observamos a este individuo en 5 ocasiones de los 12 recorridos totales que realizamos en este paraje durante el mes de Enero, la última de nuestras citas fue el 30 de enero. En el mes de febrero aún no lo hemos visto por lo que podemos pensar que ya ha abandonado la zona. En todas las ocasiones lo hemos observado entorno a un rastrojo que es visitado asiduamente por varios bandos de Jilgueros  a los que intentaba cazar, pudimos ver como en un par de ocasiones conseguía con bastante éxito cazar a uno de estos bonitos paseriformes.

Lo cierto es que ha sido un gran hallazgo y una labor coral la de determinar la especie en la que hemos participado de forma solidaria varios ornitólogos de Córdoba lo que hace mas interesante e importante el avistamiento. 

Esperemos poder seguir disfrutando en el futuro de este y otros pájaros interesantes.                                                                                                                                                                                                  Detalle de un Adulto de Aguilucho                        Papialbo . SEO/Birdlife

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